santiago en llamas 6 enero 2014

SANTIAGO EN LLAMAS

domingo, 6 de junio de 2010

MINEDUC EN SHOCK: Carta de la Asociación Nacional de Académicos e Intelectuales de Chile

Santiago 30 de mayo 2010

MINEDUC en shock…

11 de Septiembre 1973 -11 de Marzo 2010

Nuevamente Despidos Arbitrarios Masivos

Al usurpar el poder aquel 11 de septiembre de 1973, la dictadura fascista liderada por Pinochet, ejecutó la segregación social más horrorosa de la historia de nuestro país, cuya manifestación primaria fue la persecución, tortura, eliminación, marginación y despidos de gran parte de la ciudadanía, y que justificó su accionar bajo el lema de “reconstrucción nacional”. Pero en realidad, tal embestida, tenía una motivación y estrategia amparadas en lo que se describe en el libro “La doctrina del shock“, de la analista política Naomi Klein*, donde revela las bases para la implantación del libre mercado como aplicación de plan de ingeniería social y económica, conduciendo a un estado de “capitalismo del desastre”. Así instaurado aquí y en varias partes del mundo, el que luego se formaliza en 1980 con la imposición de la constitución que nos rige hasta hoy, mediante la cual se cambió el rol del estado de benefactor a subsidiario, para que los emprendimientos privados amparados en una abierta desregulación de la actividad económica e indefensión en derechos de la ciudadana, pudieran sueltamente operar gracias al aporte del estado y obligatoriedad de ella, para aportar con dinero efectivo o mediante créditos de las familias chilenas tanto para vivienda (subsidios a constructoras), como salud (ISAPRES), previsión (AFP), educación (sociedades privadas “ sin fines de lucro” pero partícipes del negocio inmobiliario)… etc.

Luego de un largo bregar, en este país, se realizó un plebiscito nacional que permitió realizar la primera elección presidencial luego de 17 años de dictadura, ocasión en que asume la Concertación, que más que cambios en la sociedad chilena, consiguió perfeccionar el sistema imperante y que sus conductores pasaran a ser parte de una nueva elite social partícipe de emprendimientos comerciales, complaciente bajo tal constitución, beneficiada y profitando de cargos públicos, muy distante de la ciudadanía, de sus necesidades más urgentes e intentando sólo perpetuarse. Tan ausente estuvo reponer el rol garante del Estado para recuperar y fortalecer derechos ciudadanos, que por ejemplo se mantuvo la gran masa de trabajadores públicos a contratos sin participación de la carrera funcionaria, ausente de concursos públicos o mediante escasos concursos, pero sin permitirles acceso a la planta funcionaria institucional, con el objeto de mantener las hegemonías políticas, bajo la opción de remoción, para el antojadizo cuoteo político, emanado de la correlación de fuerzas “políticas”, ausentes de toda política pública efectiva.

La inoperancia del estado en su compromiso con la sociedad, en competencia con el mercado, no es causada por el funcionario público; es resultado de las disposiciones del gobierno de turno, consecuentes con la presente constitución, con procedimientos establecidos por normativas, y operacionalizados desde los cargos de la alta gestión pública empoderados por clientelismos, de lo cual este nuevo gobierno también se hace parte.

Siendo evidente, que la búsqueda de causales y soluciones de ineficiencia, en todo sistema laboral, se logra mediante diagnósticos, planificaciones estratégicas, en climas de valoración y respeto a la dignidad de las personas, éste no está siendo el actual rumbo del ejecutivo. Lo que es peor, nuevamente a partir de este 11 de marzo, se ha puesto en marcha un plan de shock, mediante despidos arbitrarios masivos (más de 500 en esta primera oleada de una semana), concentrados en su mayoría en el MINEDUC, bajo listas confeccionadas por el accionar del soplonaje y o nominación por “jefes” con personal a cargo, ausentes de todo criterio técnico y o justificación organizacional. A la fecha de edición de esta publicación, ni un solo despido es aducido con justificación verbal y menos formal.

¿Este es el Chile del cambio, a que en campaña se referían? ¿Un Chile con trabajadores precarizados en sus derechos? Lo que se quiere es provocar pavor, agresión a la dignidad, humillar; es el desalojo que la derecha antes vociferó y desmintió y ahora que cuya elección ya superó, entonces ejecutó. Pero ¿para qué?, ¿revanchismo, sobre quienes?, si la Concertación dio la tranquilidad social durante 20 años, para sus propósitos de emprendimiento con desprendimiento social. Sólo se puede prever que llegan al poder para culminar su obra, al mejor provecho, conduciendo el Estado para el mejor beneficio de sus mayores interesados, los criollos que son parte y o representan directamente el poder económico nacional y o transnacional.

El país debe reaccionar. La doctrina del shock mediante determinismos dictatoriales, aparentemente hoy ya deja de ser viable. Una pauta, es la actitud de los funcionarios que quedan en el MINEDUC, quienes han ido al paro como reacción a estos despidos arbitrarios de sus compañeros, en lugar de quedarse inmóviles ante el pavor que provoca semejante atropello. A ellos y a todos los trabajadores públicos, saludamos y solidarizamos.

Luis Felipe Figueroa, Dr. Sc., Académico USACH

Director Ejecutivo ANAIC

Asociación Nacional de Académicos e Intelectuales de Chile

No hay comentarios: